viernes, 16 de septiembre de 2016

REFUTACIÓN A ADORNO

Después de Auschwitz,
infierno entre las flores de Polonia,
donde la Muerte cabalgaba desbocada,
inmisericorde, irracional, rencorosa,
y donde se hacinaba la esperanza
en el día de la liberación.

Después de Auschwitz
se escribe poesía
como un acto de civilización
contra la sumisión y la barbarie
para saber que el tiempo sólo lame
las heridas superficiales,
y que el olvido engendra errores.

Después de Auschwitz
se escribe poesía
para decir con eco inextinguible
que la muerte no es la única salida.





lunes, 15 de agosto de 2016

Soñé con Marilyn Monroe. Ella estaba paseando con alguien muy inteligente, un gentleman americano, y ella intentaba esconder su gran inteligencia sin ser posible. Él no se daba cuenta, pues ella era muy perspicaz, pero yo conocía su historia, sabía quién era y que poseía una biblioteca personal de más de 400 títulos.

No recuerdo muy bien cómo iba vestido. Era como una especie de traje espacial, como si de un Buzz Lightyear se tratara, el mismo verde llamativo. Y curiosamente no llamé la atención. Era un día neblinoso y ya un poco tarde. Y ellos paseaban cogidos, ella del brazo de él. No les llamé la atención en ningún instante, no al menos aparentemente.

Se sentaron en uno de los bancos de la pequeña plazoleta en la que vivo y poco después yo hice otro tanto. Fue cuando no entendía ni escuchaba suficiente sus palabras cuando me alcé dispuesto a seguir caminando, cuando la señorita Marilyn soltó un comentario de lo más inoportuno: “¿Sabías que Mahler era racista?”. Fue entonces cuando no pude controlar más mis ansias por ella y tuve que meterme forzosamente en su conversación.

“Disculpe –le dije–, Mahler no era racista. Se le puede llamar excéntrico o megalómano, ahí tienes la sinfonía de los mil, pero no racista.”

Me miraron un poco sorprendidos. Sin embargo, la cara de ella denotaba placer y al mismo su expresión era de una risueña sabiduría. ¿Sabía que estaba allí? ¿Quizás que los vigilaba? Por supuesto. Seguí con mi discurso.

“Además, Mahler fue judío. Deberías leerte, ‘¿Por qué Mahler: Cómo un hombre  diez sinfonías cambiaron el mundo?’, su juventud está muy bien retratada. También deberías conocer su amistad con Richard Strauss.”


Seguí hablando y poco más tarde me di cuenta del pequeño ardid que me había tendido. Cada palabra que soltaba me hundía un poco más en la indecencia y me avergonzaba. Ella permanecía serena, como libidinosa. Entonces todo había terminado. Ella supo que caí prendado nada más verla. Yo supe que tenía que seguirla allá donde fuera… con quien fuera.



martes, 21 de julio de 2015

lunes, 6 de julio de 2015

Agatha Sparrow: Puesto que me has pedido quedar aquí abajo y no en una habitación supongo que has decidido no inseminarme, al menos a la vieja usanza. Muy bien, Sherlock. Te presioné demasiado con lo que te dije ayer.
Sherlock Holmes: Tenías cierta razón.
A. S.: Pero no te convencí.
S. H.: Tienes cierta razón. Soy… excepcional. Y por eso no puedo ayudarte.
A. S.: Que seas extraordinario…
S. H.: No he dicho que sea e-x-t-r-a-o-r-d-i-n-a-r-i-o, he dicho excepcional. Las cosas que hago, eso que te preocupa, crees que las hago porque soy buena persona. Pero las hago porque me dolería mucho no hacerlas.
A. S.: Porque eres buena persona.
S. H.: Me duele, Agatha. Todo esto. Todo lo que veo. Todo lo que oigo, toco, huelo… las conclusiones a las que logro llegar. Los descubrimientos que hago, la fealdad. Mi trabajo me centra, me ayuda. Y tú dices que uso mis dones. Sólo convivo con ellos. Así que no puedo, en conciencia, cargar con todo esto a otro ser. Lo siento.

Elementary 3x18


domingo, 7 de junio de 2015

Desperté antes que los pájaros:
los árboles aún dormitaban.

El hambre acuciaba:
de un sueño desperté.

Sacié mi sed y mi boca respiró;
llené mi panza: buenos días, me dije.

Las cinco y aún sin sol.

Corrí, y la luna me vio:
Cautelosa como una madre,
tierna blanca.

Un puente curvilíneo, amarillo.
El cielo raso, celeste.

Desperté, bajo el agua,
el hambre resurgía.

El sabor de la ventisca
corre por mi piel:
Un mar de lluvia seca.

Un color: amarillo.
Un sabor frutoso.

Una mañana: domingo.

El despertar: un sueño.